El Day-Date es el reloj de un mundo global, multicultural y en constante cambio.
Cuando ve la luz en 1956, el Day-Date constituye una gran innovación al ser el primer reloj de pulsera con calendario que indica, como complemento de la fecha, el día de la semana con todas las letras en una ventana en forma de arco en la posición de las 12 h, una verdadera proeza técnica para la época. Fabricado exclusivamente en metal precioso —oro amarillo, blanco o Everose de 18 quilates o platino 950— junto con su emblemático brazalete President, sus múltiples esferas lo convierten en el lienzo perfecto para la expresión personal.